Fuente: Rethinking Schools
Sylvia McGauley -
"¿Podría por favor escribirme una carta de recomendación para la Marina, Sra McGauley? La suya es mi mejor clase." Thanh fue inscrito en el recientemente formado Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales Jóvenes de la Reserva (JROTC, su sigla en inglés) en nuestra escuela secundaria y él, como muchos de mis estudiantes, estaba enamorado de las seductoras promesas de los militares, que lo llevarían como en una alfombra mágica, lejos de la pobreza y la incertidumbre.
Mi corazón se rompió mientras escuchaba el pedido de Thanh. Yo quiero hacer lo que es mejor para mis chicos. Quiero apoyarlos y honrarlos en la toma de sus propias decisiones informadas. Pero, dada la incidencia de JROTC en nuestra escuela, me sentí muy inquieta sobre el balance de la información que los estudiantes como Thanh, estaban recibiendo acerca del alistamiento en el ejército de los Estados Unidos. Después de discutir mucho con Thanh, escribí una carta sincera, destacando su naturaleza poética sensible y su compromiso con la equidad. La Armada le dio la bienvenida con entusiasmo.
El extenso campus de la Escuela Secundaria Reynolds (RHS, su acrónimo en inglés), la segunda más grande de Oregón, descansa sobre una cresta en la entrada del pintoresco río Gorge de Columbia, en la minúscula Troutdale, 17 millas al este del centro de Portland. Cuando comencé a enseñar aquí, hace 23 años, Reynolds era casi toda de personas blancas de clase trabajadora, de una comunidad conservadora, sub-rural y culturalmente distinta a su vecino urbano más grande. Como Portland se ha vuelto más aburguesada, los alquileres más bajos de Reynolds han atraído a numerosas familias afroamericanas, latinas y blancas inmigrantes y de bajos ingresos. Hoy en día, el de Reynolds, es un Distrito Escolar con un alto índice de pobreza, culturalmente diverso y con dos de las escuelas primarias más pobres del estado. Es la presa perfecta para los reclutadores militares, que ganan puntos por llenar las arcas del reclutamiento en la pobreza.
Durante la época de la Guerra de Vietnam, se escribió mucho sobre el papel de JROTC en la enseñanza de formación militar; hoy los programas de JROTC para escuelas secundarias (e incluso para escuelas intermedias) incorporan una agenda curricular más amplia y se están expandiendo rápidamente. Sin embargo, dentro de la comunidad educativa, poco se ha escrito acerca de las implicaciones y los efectos de JROTC en las escuelas.
La fuerte presencia de los militares en RHS pone un foco sobre la inequidad educativa. Uno ve reclutadores universitarios caminando por los pasillos de la afluente Escuela Secundaria Lincoln, cerca del centro de Portland. En RHS, los reclutadores universitarios son pocos y están dispersos, pero los reclutadores militares, comandantes de JROTC, y los examinadores de ASVAB (acrónimo en inglés para la batería de exámenes de aptitud vocacional de las Fuerzas Armadas) claman para establecer el contacto diario con los potenciales reclutas.
Con demasiada frecuencia oigo el estribillo: "Bueno, el ejército es una buena opción, o tal vez la única opción para muchos chicos." Como educadores, debemos hacer preguntas críticas: ¿a los intereses de quién servimos en última instancia, dando la bienvenida a los militares en nuestras escuelas más pobres? ¿Es realmente en el mejor interés de alguno de nuestros estudiantes? ¿Cuáles son las calificaciones de los instructores? ¿Qué es lo que realmente enseña el plan de estudios JROTC a nuestros estudiantes?
JROTC 101
La Ley de Defensa Nacional de 1916 creó la JROTC para aumentar la rápida disposición de reclutas para el Ejército de Estados Unidos ante la Primera Guerra Mundial. La Ley de Dinamización de la ROTC de 1964, instruyó a los secretarios de cada rama militar a crear y mantener las unidades de JROTC para sus respectivas ramas. En la década de 1990, los programas comenzaron a expandirse rápidamente por todo el país. Hoy en día, hay aproximadamente 3,500 unidades de la JROTC del Ejército, Fuerza Aérea, Armada, Infantería de Marina y Guardia Costera en las escuelas en los Estados Unidos y sus territorios. El año pasado, el Congreso dio instrucciones al secretario de Defensa para ampliar el programa aún más, y para informar sobre "los esfuerzos para aumentar la distribución de las unidades en las áreas educativa y económicamente desfavorecidas."
JROTC no se trata de educación. Pero al dar cabida a los reclutadores y a la JROTC en las escuelas públicas y al ofrecerles carta blanca, les proporcionamos un manto de legitimidad. El militarismo fue uno de los "trillizos gigantes" de destrucción social de Martin Luther King Jr. (junto con el racismo y el materialismo extremo), aun así, hoy aparece como un componente legítimo del sistema educativo, con mayor frecuencia en escuelas de bajos recursos.
En nuestra escuela, JROTC es de hecho, una escuela dentro de una escuela, que ofrece cuatro niveles de clases, por los cuales los estudiantes ganan créditos. Cumple con los requisitos estatales para la formación de profesionales. En RHS y muchas otras escuelas, se acepta como un sustituto de la educación física. Nuestros instructores de JROTC también han dado créditos de compensación para clases de escritura y de habilidades de estudio, utilizando programas en línea en el aula principal de JROTC. El programa JROTC de RHS es dirigido por Brian James, un coronel retirado de la Guardia Nacional de Oregón, que me ha dicho que también espera poder ofrecer créditos por Salud, Historia, y Gobierno.
Promoviendo la cultura de las armas en la escuela.
RHS ha adoptado iniciativas propias de la escuela, que incluyen un compromiso con la justicia restaurativa y la mediación entre pares, que enseñan y animan a los estudiantes a resolver conflictos de manera no violenta. El militarismo de JROTC va en contra de estos programas. Las escuelas de todo el país están empleando una variedad de métodos para frenar el bullying y los incidentes violentos, crear entornos de aprendizaje seguros, y enseñar medios pacíficos de resolución de conflictos. La introducción del entrenamiento en armas de JROTC, su asociación con la NRA (acrónimo en inglés de la Asociación Nacional del Rifle) para patrocinar competencias de puntería, y su modelo autoritario y militarista de solución a los problemas, contradice la oposición a la violencia declarada por las escuelas.
Los críticos han tenido éxito en conseguir que la JROTC suspenda el uso de armas reales en las escuelas a nivel nacional, pero las unidades continúan utilizando rifles de aire para prácticas de tiro en RHS y otras numerosas escuelas. Organizarse hace la diferencia. En San Diego, por ejemplo, la Education Not Arms Coalition, formada por estudiantes, profesores, padres y grupos comunitarios, ha eliminado con éxito las prácticas de tiro con rifles de aire de los programas de la JROTC de San Diego en 2009.
La historia JROTC de una escuela.
En 2011, un ex director de RHS, con el apoyo de la junta escolar y muchos miembros del personal, propiciaron una alfombra roja para que el JROTC creara un programa en nuestra escuela. El contrato con JROTC requiere la contratación de un mínimo de dos oficiales retirados para los primeros 150 estudiantes matriculados como cadetes. Después de 150, otro instructor debe ser contratado por cada incremento adicional de 100 cadetes. James y otros militares retirados enseñan cursos de ciencias militares, llamados Leadership Education Training (LET), durante la jornada escolar.
Tres instructores de JROTC de tiempo completo imparten 13 secciones de LET 1, 2, y 3 a 280 estudiantes. El año pasado, una nueva directora trató de hacer la carga de clases JROTC equiparable a las carga de otros profesores, mediante el despido de uno de los comandantes. Aunque el esfuerzo fracasó, James dice que no tiene planes de solicitar personal adicional en este momento: "Aunque yo gané esa pelea y ella se ha ido, esto es político. Soy un tipo de persona tranquilo, pero si me empujas a un rincón, voy a luchar y voy a ganar. . . . Yo he traído al superintendente, a la junta escolar, el alcalde de Troutdale y al comandante de Fort Lewis. Todos estamos todavía aquí, y ella se ha ido."
James añade que realmente deben tener un cuarto oficial, ya que su "trabajo es más grande que el de un profesor. Nosotros enseñamos, aconsejamos y entrenamos a los chicos, y los llevamos de excursión. Los llevamos a la Florida y otros lugares para competencias de rifle." Cada profesor que conozco, enseña, aconseja y entrena estudiantes; y si tuviéramos el dinero del Pentágono, los llevaríamos a muchas más excursiones.
Hoy en día en RHS, la carga de estudiantes para la mayoría de los profesores que no pertenecen a JROTC, ronda entre los 180 y 220 (más del doble de la carga que tienen los instructores de JROTC), con clases de entre 30 y hasta algo más de 40 alumnos. Los cadetes de JROTC a menudo toman los cursos LET en lugar de educación física, y un sólo profesor de educación física normalmente soporta 250 o más estudiantes. Si JROTC fuese eliminado en RHS, el distrito contrataría a menos de la mitad de los profesores para reemplazarlos. Aunque sería maravilloso para nuestros estudiantes, si nosotros también tuviésemos entre 70 y 90 estudiantes por profesor. En general, el subsidio federal cubre menos de la mitad de los salarios totales y ninguno de los impuestos de empleo o beneficios de los instructores de JROTC. Las escuelas terminan usando dinero extra de sus presupuestos para, en efecto, subvencionar un programa de formación y reclutamiento militar del Pentágono en la escuela secundaria.
Los instructores JROTC no están certificados de la misma forma que otros maestros del distrito escolar. En algunos estados no están obligados a tener más que una Prueba General de Desarrollo Educativo (aunque el comandante debe tener al menos una licenciatura). En general, el ejército decide quién está calificado para ser un instructor de JROTC y luego lo presenta al distrito escolar para su contratación. Según James, cada uno de los tres instructores de JROTC en RHS tiene por lo menos una licenciatura. Él dice que obtener la certificación para enseñar en el programa es "de una doble dificultad, ya que tenemos que estar certificados tanto por el estado de Oregón como por el Ejército." (No hay formación docente requerida; Oregón simplemente solicita a los instructores JROTC tomar una prueba sobre la historia de la discriminación en este estado.)
Enseñando Militarismo, No Pensamiento Crítico
La descripción del curso LET 1 de Reynolds informa a los estudiantes que van a aprender "habilidades de liderazgo, seguimiento y competencias ciudadanas." JROTC es entrenamiento militar. En lugar de enseñar hacia un mundo justo y pacífico, el entrenamiento militar enfatiza la dominación y el nacionalismo. De hecho, una vez que los estudiantes se alistan en el ejército, ya no están guiados por la Constitución de los Estados Unidos. Más bien, se rigen por el Código Uniforme de Justicia Militar.
El Pentágono mantiene contratos con Pearson para escribir el currículo de JROTC, incluidos los libros de texto sobre estudios sociales, salud, y liderazgo. El distrito escolar local no tiene control sobre su contenido. No existe un proceso en el cual, personal certificado examine la idoneidad, exactitud, o la conformidad con las normas educativas de los materiales de JROTC.
Los profesores que se centran en la justicia social son críticos respecto a las perspectivas históricas de muchos libros de texto convencionales. Pero, debido a que el plan de estudios de JROTC se centra en el desarrollo de líderes para el ejército de Estados Unidos, existe un peligro específico respecto a estos textos. Por ejemplo, la Lección 2 de los libros de la LET 3 se titula "Elecciones éticas, decisiones y consecuencias." Los autores comparan y contrastan las guerras de Vietnam e Irak. Afirman que la única causa de la guerra de Vietnam fue la contención del comunismo: "El personal militar estadounidenses comenzó a desplegarse en Vietnam en 1954 para fortalecer el país contra la comunista Vietnam del Norte" Los autores citan declaraciones de 1964, del entonces presidente Johnson, según las cuales se toma el ataque de Vietnam del Norte a un destructor estadounidense en el Golfo de Tonkin, como impulso para ampliar la guerra. Haciendo caso omiso a la evidencia abrumadora, proveniente de documentos desclasificados, que indica que no hubo tal ataque.
El relato continúa: "Los Estados Unidos fueron a la guerra en Irak como parte de su guerra global contra el terrorismo." En el mismo párrafo, los autores introducen a Osama bin Laden y explican la creación de al-Qaeda "para desalojar a las fuerzas estadounidenses en el Oriente Medio." La implicancia es clara, Saddam Hussein y Osama bin Laden estaban trabajando confabulados para atacar a Estados Unidos. Para consolidar aún más esta supuesta relación, que no existía, ellos citan a George W. Bush: "Irak podría decidir, cualquier día, proporcionar un arma biológica o química a un grupo terrorista o a terroristas individuales. Una alianza con terroristas podría permitir que el régimen iraquí atacara a Estados Unidos sin dejar huellas." En ninguna parte del caso de estudio, o de las varias líneas de tiempo históricas, los autores indican que tanto Hussein como Bin Laden fueron, alguna vez, fuertemente apoyados por los Estados Unidos. Al describir los argumentos a favor de la segunda guerra del Golfo, el texto señala la "falta de evidencia indiscutible" (en oposición a la presencia de pruebas falsas fabricadas) de que Irak tuviese armas de destrucción masiva.
Al delinear alternativas a estas invasiones militares, los autores identifican a las únicas potenciales consecuencias como inaceptablemente negativas. En el caso de Vietnam, citan la "teoría del dominó", la cual pronosticaba que un país tras otro, se convertirían en amenazas comunistas hacia los Estados Unidos. En el caso de Irak, ellos citan al entonces presidente Bush sin hacer comentarios adicionales: "No podemos esperar hasta la prueba final -la pistola humeante-que podría venir en forma de una nube de hongo."
La Lección 3 trata sobre "Elecciones Globales de Ciudadanía, Decisiones y Consecuencias." En ella, los autores discuten la inteligencia como una herramienta de la política exterior estadounidense: "La CIA se centra sobre todo en los países que piensa que podría ser poco amistosos. . . . A veces las agencias de inteligencia han contribuido a derribar el gobierno de un país. . . . Por ejemplo, la CIA participó en el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende. El gobierno de Estados Unidos pensó que Allende no era favorable a nuestros intereses nacionales. Tanto en defensa, diplomacia, ayuda exterior y medidas comerciales, la inteligencia es una herramienta importante de la política exterior." No hay ningún cuestionamiento del golpe de Estado encabezado por Estados Unidos contra el presidente de Chile electo democráticamente, ni tampoco existe ninguna discusión sobre las consecuencias e implicaciones de la decisión.
"El mayor proveedor de violencia ..."
La única misión de los militares de EE.UU. es para prepararse para y luchar en las guerras. JROTC en las escuelas intermedias y secundarias, ROTC en las universidades, la prueba ASVAB, las alianzas militares con las escuelas, los programas de investigación y desarrollo, todos están diseñados como herramientas para el cumplimiento de este objetivo. Los reclutadores militares y el personal de JROTC son reconocidos por no revelar toda la verdad y por hacer seductoras promesas -verbales y por escrito- que se puede romper en cualquier momento. Por ejemplo, a los estudiantes y al personal, a menudo se les dice que los estudiantes indocumentados recibirán documentos de ciudadanía legal si se alistan. Esto es falso. Por ley, los inmigrantes indocumentados no pueden enlistarse en las fuerzas armadas de los Estados Unidos, o incluso inscribirse en JROTC. (Los inmigrantes documentadas pueden recibir el estatus de ciudadanía por enlistarse si cumplen con todos los requisitos. La pasada primavera, oficiales del Pentágono aprobaron una norma que podría permitir a un número limitado de jóvenes indocumentados "con notables habilidades en medicina o lenguas" y que llegaron a los Estados Unidos como niños, alistarse en el ejército, abriendo un camino hacia la eventual ciudadanía.)
JROTC es un componente del aparato militar de Estados Unidos, al que King llamó "el mayor proveedor de violencia en el mundo de hoy", y nada acerca de la situación actual del mundo podría animarlo a modificar esa declaración. Como educadores, tenemos que enseñar a los estudiantes a leer el mundo, a cuestionar y analizar críticamente la historia del militarismo estadounidense. Y tenemos que conseguir sacar a JROTC de nuestras escuelas.
En junio, después de que este artículo fuese aceptado para su publicación, un estudiante ávido (y al parecer mentalmente inestable) de JROTC en RHS, se armó con un rifle semi-automático, una pistola, un cuchillo, y cientos de cartuchos de munición. Disparó mortalmente a un estudiante e hirió a un profesor, antes de que la policía lo acorralara y terminara quitándose su vida. Esta tragedia pone en relieve la importancia de cerrar los programas que alimentan las tendencias violentas de los estudiantes vulnerables, y que contradicen los esfuerzos de las escuelas para enseñar la resolución no violenta de conflictos.
Traducción: Martin Vallarino
